LA MASONERÍA EN VENEZUELA
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LA MASONERÍA EN VENEZUELA
Por: Gilberto Bruzual Báez
ENSAYO
LOS LÍDERES MASONES TUVIERON GRAN PESO EN LA REVOLUCIÓN FRANCESA Y EN LAS INDEPENDENCIAS DE EEUU Y VENEZUELA
13 DE LOS 15 PRESIDENTES DE VENEZUELA DEL SIGLO XIX FUERON MASONES
Nuestro próximo libro, con 11 capítulos, versarà sobre esa Orden en Venezuela y otros temas de interés de la
masonería en general, el cual estará a su disposición muy pronto.
Ahora en esta columna presentaremos un ensayo nuestro de la Masonería en Venezuela, cuya fuente está basada en ese trabajo que estamos anunciando*
No cabe duda de que cada día en el mundo se requiere más hermandad, unión, cooperación, entendimiento y solidaridad entre los hombres que desean la paz, la justicia, el progreso y el bienestar social, moral, espiritual, cultural y material de ellos y de las naciones. Esos principios y fines han sido pregonados y practicados desde hace siglos por pensadores y organizaciones de diferentes lugares del planeta tierra con la intención de hacerlos universales y pueda más bien el ser humano buscar y lograr la paz y no la guerra, así como la verdad. Entre diferentes organizaciones humanas que han perseguido esos cometidos están los masones, cofradía que en diferentes épocas y países ha sido proscrita, perseguida y combatida por gobiernos y otros sectores de la sociedad; y no falta quien la haya satanizado y enfrentado.
Qué es la Masonería?
De acuerdo con el diccionario de la Lengua Española Masón, entre otras acepciones, significa “miembro de la masonería. Asociación universalmente extendida, originariamente secreta, cuyos miembros forman una hermandad iniciática y jerarquizada, organizada en logias, de ideología racionalista y carácter filantrópico. Se da como sinónima la palabra “Francmasonería”. La palabra masón proviene del francés maçon que significa albañil, constructor. En ingles el término masón también tiene el mismo significado.
En las ciencias sociales, y a ello no escapa la historia, muchas veces no hay fechas y otras informaciones exactas o únicas, por ello en las narraciones del pasado en ocasiones hay diferentes versiones sobre un mismo hecho o acontecimiento cuando no hay plena prueba de ello.
La Masonería
La Gran Logia de Venezuela establece que “La masonería es una orden iniciática comprometida en la búsqueda del perfeccionamiento del ser humano, mediante herramientas de transmisión y enseñanza que se ponen al alcance de nuestros masones.
La masonería se basa en los principios universales de libertad, igualdad y fraternidad y se convierte en una escuela de perfeccionamiento ético al servicio de la humanidad, trabaja por la Paz y la Justicia, así como para el progreso moral, intelectual y material de la sociedad. La masonería busca La verdad huyendo de los dogmatismos y se apresta en el desarrollo intelectual y moral del ser humano”.
Se expone además que “La Masonería premia con el reconocimiento al hermano estudioso, al hermano preocupado e interesado en seguir perfeccionando su personalidad con el estudio y el conocimiento de la Simbología Masónica, teórica y prácticamente, con un sistema de Ritos y Grados jerárquicos que le permiten encontrar una solución a su estado natural de Vanidad Relativa inevitable”; asimismo, que “La Masonería forma hombres amantes de la libertad, defensores de la patria y capaces de construir desde la virtud, familias integras como un aporte al progreso del país. Una nación que aspira la soberanía y la independencia debe construir ciudadanos republicanos cumplidores de la ley, capaces de proveerse de las condiciones para llevar a cabo su proyecto de vida y de generar prosperidad ética. Seguimos el ejemplo histórico de nuestros libertadores, cumpliendo hoy con nuestras tareas con los cuatro pilares de la Masonería Venezolana: Amor Fraternal; Filantropía; Sentido de Pertenencia y Docencia Masónica”.(1).
Desde la etapa de la llamada Masonería moderna ella está conformada por un conjunto de principios, valores, grados, símbolos y ritos que se conservan y muy poco han variado. Excepcionalmente algunas logias en Venezuela y en el mundo reconocen a las mujeres como miembros de esa Orden. Una persona puede pertenecer a esa orden cualquiera que sea su religión que crea en un Dios y en la inmortalidad del alma, por lo tanto, no debe ser ateo.
Masonería-Iglesia Católica
Para la iglesia católica (1983) su religión es incompatible con la masonería. Recientemente el documento de la Iglesia Católica del Dicasterio para la Doctrina de la Fe (13-11-2023) ratificó la prohibición a los católicos de pertenecer a la masonería, documento suscrito por el cardenal argentino Víctor Fernández, prefecto de ese organismo que tiene por objeto promulgar y defender la doctrina católica, y fue luego aprobado por el Papa Francisco, pues se considera que existe incompatibilidad entre la doctrina católica y la masonería. (4).
Constituciones de los Francmasones
La llamada Constitución Anderson de los Masones fue elaborada por James Anderson y Jean Theophile Désaguliers. Una vez aprobada fue publicada en 1723. Corresponde a la época conocida como de los “masones especulativos” para diferenciarla de la anterior etapa de los “masones operativos”. Aparece con el nombre de Constituciones de los Francmasones, la cual fue modificada en 1738 y en 1813. En ese texto se establece un conjunto de relatos, normas y principios que debe regir la orden.
En las Constituciones de los Francmasones (Londres,1723) se encuentra con mucha frecuencia la palabra “masón(s), masonería; en nuestro entender, por las narraciones del mismo texto, usado ese término primero para hacer referencia a los artesanos especializados que laboraban antiguamente en una obra y más adelante, en la edad media, en especial en la construcción de iglesias y catedrales y como sinónimo de hermandad.
Por otra parte, en la parte narrativa de la historia en uno de los párrafos se lee: “Noé y sus tres hijos JAFET, SEM y CAM fueron verdaderos masones que después del diluvio conservaron las tradiciones y artes de los antediluvianos y las transmitieron ampliamente a sus hijos..”(p.3). “Así es que los israelitas, al salir de Egipto, eran todo un pueblo de masones, bien instruidos bajo la guía de su Gran Maestro Moisés, quien a veces los reunió en una regular y general Logia mientras anduvieron por el desierto y estableció deberes y dictó órdenes que habían de cumplir y obedecer “. (p.5).
Asimismo, leemos en otros párrafos que “Mucho tenía que agradecer Salomón a Hiram, rey de Tiro, por tan gran número de hábiles masones, pues había enviado sus masones y carpinteros a Jerusalén, y al cercano puerto de Joppa la madera de abeto y cedro del Líbano. Pero el más valioso envío del rey de Tiro fue el de su homónimo Hiram o Huram, el masón más hábil y entendido del mundo”. (p 6).
Por lo tanto, es muy razonable creer- continúa la narración- que el glorioso Augusto fue el Gran Maestro de la Logia de Roma, y además fomentó el bienestar de los compañeros, según denotan los magníficos edificios de su reinado, cuyos restos sirven de modelo y norma a la verdadera Masonería porque son un epítome de la arquitectura asiría, egipcia, griega y siciliana, y lo solemos designar con la denominación de estilo augustiano, que nosotros estamos ahora imitando sin haber llegado a perfeccionarlo.
Los antiguos códigos masónicos insinúan algo acerca de las Logias instaladas desde el principio del mundo en las naciones cultas, especialmente en tiempo de paz y cuando el poder civil, aborrecedor de la tiranía y de la esclavitud, dio campo libre a la actividad del brillante y libre ingenio de sus dichosos súbditos.
En aquella época, los masones recibían mayormente que otros artistas el favor del gobernante, y llegaron a ser necesarios por sus vastos conocimientos en toda clase de materiales de construcción, no sólo en piedra, ladrillo, madera y yeso, sino también en telas y pieles y en los diversos tipos y órdenes de arquitectura.
No se ha de olvidar que los pintores, escultores, canteros, albañiles, carpinteros, ensambladores, constructores de tiendas y gran número de otros artífices fueron reconocidos como buenos masones, porque trabajaban de acuerdo con la Geometría y las reglas de la Construcción, aunque desde Hiram Abif ninguno sobresalió por extraordinaria habilidad”. (pp. 12-13). En ella se emplea el término “masón sin mayor explicación del significado.
A pesar de que muchos masones americanos participaron en la lucha de la independencia, como Simón Bolívar, Francisco de Miranda y Antonio José de Sucre, en los deberes de un francmasón establecidos en los documentos de Logias del Continente y de las de Inglaterra, Escocia e Irlanda (II, puntos capitales) se estipuló que “El Masón ha de ser pacífico súbdito del Poder civil doquiera resida o trabaje, y nunca se ha de comprometer en conjuras y conspiraciones contra la paz y bienestar de la nación ni conducirse indebidamente con los agentes de la autoridad; porque como la Masonería recibió siempre mucho daño de la guerra, el derramamiento de sangre y el confusionismo, los antiguos reyes y príncipes estuvieron siempre dispuestos a favorecer a los masones a causa de la quietud y lealtad con que prácticamente respondían a las sofisterías de sus adversarios y fomentaban el honor de la Fraternidad que siempre floreció en tiempo de paz. Así que si un hermano se rebela contra el Estado, no se le ha de apoyar en su rebelión, aunque se le compadezca por tal desgracia; y si no está convicto de ningún crimen, aunque la leal Fraternidad deba condenar la rebelión y no dar al Gobierno el menor motivo de recelo ni asomo de fundamento sobre el particular, no podrán expulsarlo de la Logia y su relación con ella permanece incólume”. (p.25).
La última Constitución de la Logia Masónica de Venezuela entró en vigencia en marzo del 2024, sustituye a una que rigió por cien años. Se informa en su Web que en el marco del bicentenario de la Masonería Venezolana esa reforma constitucional representa uno de los logros más significativos de la institución, cuya reforma permite fortalecer y modernizar la estructura organizativa y normativa de la Gran Logia de Venezuela. (2).
Génesis de la Masonería
Afirman algunos historiadores y estudiosos del tema que la génesis de la Masonería se encuentra en la biblia y antes del nacimiento de Cristo y que la llamada época moderna de ella la hallamos partir de 1717 en Londres y luego en 1721 en Paris, Francia. En el caso de Hispanoamérica se considera que La Guaira fue el puerto de entrada de la masonería con la llegada de Juan Bautista Picornell (Maestro de la Logia de España) a esa ciudad en su carácter de prisionero, quien había sido condenado en juicio en España por ser uno de los principales responsables de la denominada conspiración de San Blas (médico, obispo y mártir cristiano) que debió explotar en ese país el 3 de febrero de 1795. Antes, en Norteamérica, la masonería había ingresado proveniente de Inglaterra y Escocia.
Sin embargo, no es sino al terminar la guerra de independencia y comienzo de la República después de Carabobo cuando el movimiento masónico en Venezuela se organiza mejor y comienza a coger mayor fuerza en todo el país a través de conocidos y destacados personajes en el campo de la política, la cultura, educación y la ciencia. Para sus reuniones en las principales ciudades de Venezuela los masones comenzaron a construir sus templos llamados Logias empleando diseños arquitectónicos y simbólicos representativos de su hermandad. Hay historiadores que sostienen que se ha exagerado la influencia de la masonería en la lucha por la independencia de Venezuela y de otros países hispanoamericanos, cuestión que ameritaría un estudio especial y extenso.
La Masonería moderna
Como se acotó, antes de la masonería moderna ya en la edad media en Europa se organizaron y funcionaron como logias gremiales un grupo de artesanos especializados en la construcción de iglesias y catedrales que gozaban de mucho prestigio y fama social y profesional, quienes poseían una manera propia y secreta de comunicarse las destrezas aplicadas en la construcción de esos templos, creándose entre ellos una sólida hermandad en la que únicamente podían participar sus agremiados que se les llamó masones operativos; y por el continuo traslado de ellos por sus tareas a otras ciudades también se fueron extendiendo los secretos profesionales a otros lugares de Europa y se formaron nuevas logias, algo así parecido a lo que sucedió al principio con las universidades occidentales que nacieron en la edad media como gremios para la defensa de los intereses de los estudiantes o de los profesores.
Ya para los siglos XVII y XVIII la masonería pierde su función gremial original que se ha señalado para empezar sus organizaciones a convertirse en lugares, centros, de debates, de discusión de las ideas filosóficas, políticas y de otras naturaleza, propias del pensamiento de la ilustración para la época y las logias se van abriendo más para recibir, ya no solo a los artesanos constructores de templos sino a otro tipo de miembros interesados en los temas señalados y se les comienza a llamar masones especulativos y sus ideas sobre la igualdad, la libertad y la fraternidad, serán también izadas como banderas de muchos líderes de la Revolución Francesa y de otros movimientos que luchaban por adquirir sus territorios su independencia en Europa o en América. Es la época de la gran influencia de pensadores y escritores europeos como Juan Jacobo Rousseau, Francois Maríe Arouet (Voltaire), Denis Diderot y Charles-Louis de Secondat( Barón de Montesquieu), este último político, abogado y escritor francés autor de la obra “El espíritu de las Leyes” y quien desarrollará la teoría de la separación de poderes sostenida también por el inglés John Locke(legislativo y ejecutivo), característica fundamental en una democracia y en un Estado de Derecho, todos estos pensadores, entre otros, que nutrieron también la formación intelectual de muchos líderes que lucharon por la independencia de las colonias españolas en América.
Primeras Logias en Venezuela
Hay diferentes versiones de las primeras logias que se fundaron en Venezuela, organizaciones que estaban prohibidas y perseguidas por la Corona española. Algunos señalan a Margarita como la primera Logia que se fundó en Venezuela, sin embargo, de ello no hay pruebas y otros afirman que la tentativa de constituirla fracasó. También se habla de Barcelona, Puerto Cabello como de las primeras logias constituidas (1804-1806) y las de Cumaná, Carúpano y Angostura, hoy Ciudad Bolívar. Otros hablan de la Logia Cartago en La Guaira, como primera orden masónica fundada en esa ciudad por Picornell, José María España y Manuel Gual, entre otros (1797).
No debe confundirse las Logias Masónicas, una vez comenzada la lucha por la independencia de Venezuela, con ciertas asociaciones de carácter secreto que fueron fundadas por hispanos domiciliados en Cádiz y en Londres a partir de 1811 para apoyar la independencia, las cuales tomaron ciertos rituales de los masones.
Gran Logia de Colombia
En fecha 16 de mayo de 1824 se funda en la ciudad de Caracas la Gran Logia de Colombia pero se instala solemnemente el 24 de junio de ese mismo año. Le correspondió a Diego Bautista Urbaneja ser su primer Gran Maestro. Venezuela formaba parte de Colombia y esa Organización superior de la Masonería comprendía los departamentos de Venezuela, Nueva Granada y Quito.
Gran Logia de Venezuela
Al separarse Venezuela de Colombia, el 22 de septiembre de 1830 los masones venezolanos fundan la Gran Logia de Venezuela con la Gran Maestría, otra vez, de Diego Bautista Urbaneja. Luego los masones venezolanos que tenían el grado 33 de la masonería escocesa constituyeron el Supremo Consejo del Grado 33 para la República de Venezuela y el 4 de mayo de 1840 designaron como Soberano Gran Comendador al general José Antonio Páez, quien para ese momento era presidente de la República. Se calcula que hoy en día La Gran Logia de Venezuela está integrada por 169 logias y tiene, aproximadamente, uno 5.000 miembros.
Movimiento Gual y España
El movimiento conocido en La Guaira y en otras ciudades de Venezuela como “Gual y España” tuvo por objeto lograr la independencia de Venezuela y constituir una república con un nuevo modelo de hombres libres de conformidad con una serie de principios primordiales como los de justicia e igualdad.
Los ideales y principios de ese movimiento estuvieron inspirados en la Revolución Francesa y en los postulados de la "Conspiración de San Blas” en Madrid, España contra Carlos IV, llamada así porque debía estallar el día de San Blas (médico, obispo y mártir cristiano) el 3 de febrero de 1795. El principal líder de ese movimiento español fue Juan Bautista Mariano Picornell y Gomila y su objetivo básico era derrocar el régimen monárquico para cambiarlo por una república democrática al estilo francés, producto de la reciente revolución política y social en esa nación. Picornell fue un destacado intelectual español, docente, investigador y escritor de trabajos educativos, creador de métodos para facilitar el estudio de los niños.
Este personaje en cierto modo decepcionado porque no entendían ni apoyaban sus ideas y métodos educativos se retira del magisterio y se incorpora a la lucha política a través de una logia masónica donde alcanzó el grado de Maestro de la “Logia España”. Esa logia y otras eran espacios revolucionarios donde comenzó a organizar la Conspiración de “San Blas”. Preso, engrillado, torturado y enjuiciado sin mayores garantías fue condenado a la horca pero, finalmente, la pena le fue conmutada por prisión perpetua. El Tribunal ordenó que la pena se cumpliera en la prisión de Panamá pero después Picornell fue dejado en Las bóvedas de La Guaira y no en Panamá.
Juan Bautista Picornell llegó preso a La Guaira en el barco La Golondrina el 3 de septiembre de 1796 y ya en esa ciudad se venía organizando un movimiento revolucionario independentista que se identificaba con el nombre de “Grupo España", por ser José María España uno de sus principales promoventes y dirigentes de esa conspiración separatista junto con Manuel Gual, otro guaireño, movimiento que se fue extendiendo a otras ciudades. También se le conoció a ese grupo como “Gual y España”.
En esa prisión se unió al movimiento de José María España y de Manuel Gual y comenzó también a propagar una serie de ideales y principios masónicos que fueron acogidos por José María España y otros revolucionarios. Se dice que los principios de la llamada Ordenanza del Movimiento de Gual y España tienen su fuente en la masonería. Luego Picornell con la ayuda de revolucionarios guaireños logró escaparse de esa prisión y seguir luchando por los ideales de libertad e independencia.
Fundación de la Logia Unanimidad Nro. 3 de La Guaira
La Logia Unanimidad Nro. 3 de La Guaira fue fundada en 1824. Es una de la más antigua del país. En 1960 se terminó de construir su sede actual en el Cantón de la avenida Soublette frente a los muelles del puerto de La Guaira del hoy estado del mismo nombre. La edificación tiene una planta baja y cuatro pisos. El primer templo Masónico en La Guaira se puso en funcionamiento en 1858, primero en Venezuela, en el pasaje el Cardonal de La Guaira y en 1953 con la construcción de la Avenida Soublette la logia se instaló en una antigua casa frente a la plazoleta de El Guamacho en la Parroquia La Guaira para, finalmente, en 1960 trasladarse a la sede actual construida especialmente para ello. Ese inmueble ha sido declarado patrimonio histórico de la Guaira.
En un importante trabajo de Juan de Dios López intitulado Los Cuadernos de Música de la Logia Unanimidad N° 3(2013) se destaca que en 1822 varias logias venezolanas en instancia solicitan su carta patente ante la Gran Logia de Maryland con sede en la ciudad estadounidense de Baltimore y que fueron estas las logias: Protectora de las Virtudes de Barcelona, Perfecta Armonía de Cumaná, Fraternidad Colombiana de Caracas (hoy Fraternidad), Valor y Constancia de Valencia y Unanimidad de Cartago de La Guaira, hoy conocida con el nombre de “Unanimidad” y que más tarde, en 1824, Unanimidad aparece como una de las dieciocho logias que integraban la recién creada “Gran Logia de Colombia”, presidida por el prócer Diego Bautista Urbaneja, lo que convierte a “Unanimidad” en una de las logias más antiguas de Venezuela y del continente y una de las pocas fundadas en el siglo XIX que aún continúa activa. Asimismo, expone que no se sabe dónde funcionaría los primeros años pero que existe una foto tomada a principios del siglo XX de las ruinas de un antiguo templo masónico en un lugar llamado “Batería El Gavilán” al noreste del antiguo puerto de La Guaira, una edificación defensiva colonial que probablemente se encontraba en desuso para ese momento.
Se dice también en el trabajo que “En 1854 se coloca la primera piedra de lo que sería su nuevo templo, ubicado en el pasaje El Cardonal, una zona céntrica de La Guaira. Al ser formalmente inaugurado en 1858, se convierte en el primer templo masónico construido con esa finalidad en nuestro país, ya que las logias funcionaban siempre en inmuebles alquilados y adaptados a la actividad masónica, y en el año de 1953, con la construcción de la actual Avenida Soublette, el Templo es demolido y la logia recibe un edificio que se encuentra justo frente a los muelles del puerto, lugar donde aun funciona en nuestros días”. (p.2).
En las conclusiones de la interesante investigación, en el tópico sobre la actividad social que los masones realizaban con la comunidad guaireña con cierta frecuencia, se resalta que” Esto parece indicar, entre otras cosas, que Unanimidad, lejos de ser una institución apartada de la comunidad y confinada en sus propios y secretos asuntos –como generalmente se caracteriza a la masonería-tenía actividades públicas y participaba activamente en la vida social guaireña de fines del XIX”. (p. 19).
Logia masónica de La Guaira Gual y España N°243
La Orden masónica de La Guaira Gual y España N°243 fue constituida bajo los auspicios de la M.·. R.·. G.·. L.·. R.·. V.·. y fundada en esa ciudad del estado La Guaira el 8 de octubre de 2010.
Ya el 26 de julio 2009 (ev), el Triángulo Masónico Gual y España inicia formalmente sus trabajos como logia en instancia, siendo el 8 de octubre de 2010, bajo la autoridad del MRGM José Bericote, cuando se firma la Constitución de la Respetable Logia Simbólica “Gual y España” № 243 al Or:. de Macuto en el Estado Vargas y su primer Venerable maestro fue el QH:. Elio Pastor Mendoza.
Patriotas y republicanos masones
Muchos de los hombres que lucharon y actuaron por la independencia americana y luego en la República bebieron de las aguas de la hermandad universal de la masonería, las cuales contribuyeron a su formación intelectual y doctrinaria de cooperación, ayuda y solidaridad humana. Durante esa lucha pertenecieron a la masonería no solamente oficiales patriotas como Miranda, Bolívar, Sucre y Páez sino realistas como Pablo Morillo, Salvador Moxó, Miguel de la Torre y Juan Bautista Pardo.
Sobre la filiación masónica de muchos americanos que lucharon por la independencia de Venezuela y de otros países hispanos y de los políticos y gobernantes que luego participaron en la República durante los siglos XIX y XX ha habido muchas controversias, dudas en algunos casos y afirmaciones o negaciones en otros.
Francisco de Miranda
A pesar de que los Masones de Venezuela celebran su día en la fecha del nacimiento de Francisco de Miranda (28 de marzo), según algunos historiadores hay pruebas de que el Precursor tuvo relaciones muy cercanas con gente de la masonería en Europa pero no de que haya pertenecido a ella, como sería también el caso de Napoleón Bonaparte con quien el venezolano se reunió varias veces (1795). Así como hay historiadores que afirman que Francisco de Miranda se incorporó a una Logia masónica en Estados Unidos(Filadelfia) en 1783, y otros, que fue en París en 1797, no falta quienes apuntan de que no existen pruebas de que el Precursor de la Independencia de Venezuela haya pertenecido a la masonería, al igual que otros aseguran eso mismo en el caso del Libertador por falta de una prueba documental, de una credencial o constancia escrita de filiación a una logia.
Sin embargo, consideramos que no se puede llegar al extremo de necesitarse una prueba escrita como un diploma o una certificación expedida por una logia masónica donde se haga constar que una persona pertenece o perteneció a ella, para acreditar que alguien hubiese sido masón. A una conclusión positiva en el campo de la historia se puede llegar por una serie de indicios que en conjunto demuestren esa filiación o cualquier otra consideración o situación con otros hechos demostrados o comprobados, como sucede en el campo del derecho cuando un Juez da por probado un hecho desconocido no con pruebas directas sino indirectas, con indicios concatenados que en conjunto deducen un hecho desconocido. Por ejemplo, nadie vio a la persona cuando le dio muerte a la otra, pero en el juicio está probado que eran enemigos, que el presunto homicida lo había antes amenazado públicamente de querer matarlo, asimismo, resulta probado en el juicio su presencia en el lugar de los hechos y que su arma disparó y la bala encontrada en el cuerpo de la víctima corresponde a ese revolver; en consecuencia, se pueden aunar indicios para llegar con certeza a la conclusión de que ese sujeto es el autor y responsable de la muerte de x persona a pesar de que no hubo pruebas directas como las de testigos presenciales de los hechos o la confesión del presunto autor. Esas conclusiones jurídicas por indicios también son aplicables en la historia y en otras disciplinas.
Simón Bolívar en la masonería
Pareciera que de todos los patriotas que lucharon por la independencia de Venezuela y américa hispana la condición de masón que está realmente probada fue la del Libertador Simón Bolívar, según algunos estudiosos, como lo señala también el jesuita, Licenciado en Filosofía y Letras, José Antonio Ferrer Benimeli, historiador e investigador de la Universidad de Zaragoza, España en un trabajo intitulado “El masón Simón Bolívar entre el mito y la verdad histórica” (2020). En ese estudio señala, entre otros asuntos, que de la presunta o real pertenencia a la masonería de los llamados próceres de la Independencia americana, el único de los que hay constancia documental fidedigna de su filiación masónica, es la del Libertador Simón Bolívar. (2).
Expone José Antonio Ferrer Benimeli en ese estudio que “El masón William R. Denslow, en su obra “10.000 masones famosos” dice que Bolívar ingresó en la masonería en Cádiz y añade que recibió los grados del rito escocés en París, siendo elevado a la jefatura de Caballeros Templarios en Francia en 1807 y que durante su misión diplomática en Londres, en el año 1810, llevó una vida activa en ese país. Después, fundó la logia Protectora de las Virtudes Nro.1 en Venezuela, y la Libertad Nro. 2 en Perú, de las que habría sido su venerable maestro. Pero no baja a más detalles como, por ejemplo, la fecha de su ingreso en la masonería de Cádiz, el nombre de la logia, ni qué masonería era esta. Hoy día se sabe que la primera logia masónica se constituye en Cádiz en enero de 1807 y para esas fechas Bolívar ya había regresado a América, por lo que difícilmente pudo ingresar en la masonería en Cádiz.
Por su parte- agrega Ferrer Benimeli- el doctor Buenaventura Briceño Belisario, que fue Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo 33 del rito escocés antiguo y aceptado para Venezuela, en su libro Humanos Inmortales, asegura que Bolívar fue iniciado por Francisco de Miranda en una logia Lautaro −sin indicar cuál, dónde y cuándo− y recibió el grado de maestro en la logia venezolana de Carúpano.
A su vez Carnicelli, al igual que Mancini a quien cita, aseguran que se inició en la “masonería mirandista” en la ciudad de Cádiz, en la logia Lautaro, sin tampoco indicar la fecha ni dar más detalles. Y añaden que en Londres, en 1810, recibió del precursor Miranda el supremo grado iniciático en la Gran Logia Americana. Y como complemento de lo anterior traen el testimonio del historiador Marqués de Villa Urrutia en su estudio La reina María Luisa y Bolívar donde se afirma que Bolívar fue iniciado a fines de 1803 no en la logia Lautaro, sino en la Caballeros Racionales también de la ciudad de Cádiz.
También señala que “Michel Vaucaire’s, en Bolívar el Libertador, relata que tras su viaje a Europa en 1803 −una vez fallecida su esposa María Teresa el 22 de enero de ese año− y ya de retorno a Venezuela, vía Estados Unidos, en 1806, le enseñó su diploma masónico y le refirió la visita a la logia de Cádiz “a la que acudió por curiosidad y no por convicción”.
Este testimonio, al igual que los anteriores no tienen valor para Seal-Coon en su riguroso trabajo Simón Bolívar, Freemason. Los primeros por ser contradictorios y no aportar ninguna prueba. Este último porque Bolívar a finales de 1803 tenía 20 años y era un oficial español, no un revolucionario, que venía a Madrid a mitigar el dolor de haber perdido a su esposa a los seis meses de casado. Y para Seal-Coon ninguna de estas circunstancias era favorable para pensar en la posibilidad de la iniciación de Bolívar en una logia política. Lo más que admite es una visita como no masón.
Pero es más importante saber que la “logia” Lautaro o de Caballeros Racionales, de Cádiz, no existía todavía en 1803 ya que fue fundada en 1811 por Carlos de Alvear y no por Miranda, como se ha dicho. Además, la Lautaro no era una logia masónica, sino una sociedad secreta patriótica que tenía como fin la independencia de la América española. La leyenda de la iniciación de Bolívar en Cádiz no tiene sentido, ya que en las fechas indicadas no había ninguna logia masónica en Cádiz, y la supuesta Lautaro tampoco existía y todavía tardaría siete u ocho años en ser constituida por Alvear, según su propio testimonio.
Tampoco hay pruebas de que Bolívar fuera miembro, ni mucho menos fundador, de la logia Protectora de las Virtudes que fue establecida en Barcelona (Venezuela) el 1º de julio de 1810 por Diego Bautista Urbaneja; ni tampoco de la logia Orden y Libertad no. 2, de Lima (Perú). Fundación que se atribuye al general Antonio Valero con quien Bolívar tendría en 1826 palabras no excesivamente fraternales, a causa de las logias constituidas por dicho general Valero. Los primeros contactos de Bolívar con la masonería fueron poco después, y no con la masonería templaria como apunta Denslow, ni con la logia americana de Carúpano como asegura Briceño Belisario, sino con la masonería escocesa parisina.
Afirma Ferrer Benimeli que Bolívar, cosa que no se puede probar de Miranda, sí perteneció a la masonería europea al menos durante su breve estancia en París; agrega que” Al prescindir de las hipótesis de trabajo más o menos sugestivas, si nos atenemos a la documentación masónica conservada, Simón Bolívar fue iniciado en la masonería, aunque no consta dónde. Ya que el primer documento nos lo presenta en el acto de recepción del grado de compañero masón, es decir, del segundo grado. Este es un documento manuscrito del que se ocupan Carnicelli y Seal-Coon, propiedad del historiador venezolano Ramón Díaz Sánchez, quien certificó su origen y propiedad antes de depositarlo en el Supremo Consejo del Grado 33 de la República de Venezuela.
También expone José Antonio Ferrer Benimeli en el referido estudio que “De hecho Bolívar no figura ya en ninguna otra logia europea o americana. El propio Carnicelli que tanta documentación masónica utiliza, aunque no siempre señala las fuentes, es incapaz de decirnos una sola logia americana en la que Bolívar figure como miembro. Y cuando proporciona la lista de masones de 1809 a 1828 no puede menos de señalar a Simón Bolívar, Libertador, como miembro de la logia San Alejandro de Escocia de París, siendo el único que no aparece en logia americana. Lo que supone un reconocimiento indirecto de su no actividad masónica en la tierra que él liberó o independizó. Dicho con otras palabras, frente a uno o dos años de militancia masónica en París, estamos ante 25 o 26 años posteriores de alejamiento masónico, o al menos de ausencia de noticias de una participación directa”, testimonio que coincide con lo que el edecán de Simón Bolívar, Louis Perú de Lacroix escribe en su Diario de Bucaramanga. Allí dice que el Libertador le confesó: primero que se había hecho masón en París; luego que había abandonado la masonería porque no encontraba nada nuevo en ella, solamente repeticiones insustanciales”.
Finalmente, en la conclusión del trabajo, entre otros asuntos, Ferrer Benimeli expone lo siguiente: “Creo que no es necesario recurrir a posibles estudios psicosomáticos o psicopatológicos de Bolívar y ni siquiera entrar en el juego de la dificultad dialéctica que entraña la constante contradicción bolivariana, para explicar que en un momento de su vida fuera masón. Quizá más por curiosidad que por otra razón, como asegura Madariaga, su detractor y al mismo tiempo admirador. Y en otro llegara a considerar a la masonería como una ridiculez, según parece lo declaró a Perú de Lacroix en 1828 quien lo recoge en su Diario de Bucaramanga, y que, poco después, la considerara no solo ridícula, sino perniciosa, prohibiéndola por decreto de 8 de noviembre de 1828 y acabando prácticamente con su existencia en la Gran Colombia durante varios años”. (3)
Simón Bolívar por un decreto prohibió la Masonería
Después del fracaso de la Convención de Ocaña, en el Decreto Orgánico dictatorial que dicta Simón Bolívar el 27 de agosto de 1828 se reemplaza la Constitución de Cúcuta de 1821, asimismo, suprime la Vicepresidencia de la República, reorganiza el Consejo de Estado para que ejerza solamente funciones de asesoría, restablece el fuero militar y anuncia la convocatoria de una Asamblea Constituyente en 1830. (Pino I, Elías.2009:179).
Por otra parte, el historiador venezolano Ángel Fuguet en su obra de Bolívar (2004), sobre los decretos dictados por el Libertador en ejercicio del Decreto Orgánico del 27 de agosto de 1828 apunta que el Libertador al asumir las facultades extraordinarias amplía el radio de acción de sus atribuciones presidenciales, suprime el cargo de Vicepresidente de la República (lo venía ejerciendo Santander) y deroga varias disposiciones que clausuraron los conventos de frailes menores. También se restablece el funcionamiento de las plazas de vicarios generales y de capellanías del ejército que habían sido suprimidas por ley de 30 de julio de 1827; dispone conservar las garantías individuales, conforme a la Constitución de 1821 y promete sostener el culto católico, apostólico y romano como religión Nacional (p.240); diríamos nosotros que encontramos a un Libertador acercándose a la iglesia católica, apoyándose en ella, posición diferente a la que antes tenía.
Comenta el historiador Ángel Fuguet Acosta que el Presidente, cada vez más se inclina hacia la derecha y emite decretos altamente reaccionarios como los de prohibir las obras de los filósofos Antoine Destututt de Tracy y Jeremía Benthan (p.240); que “ En su afán inquisidor, el gobierno no teme atentar contra la “libertad de cátedra” y se procede a prohibir las de legislación universal, las del derecho público, del derecho constitucional y las de ciencias administrativas; en cambio impone como obligatorias las cátedras de derecho canónico, derecho internacional
y de economía política, como también la cátedra de “Fundamentos de la apología de la religión católica, apostólica y romana, al igual que la de historia eclesiástica”. “No obstante de ser Simón Bolívar Masón en un Decreto la prohibió” y expresa que “siguiendo esta “línea dura”, el Presidente por decreto del 8 de noviembre de 1828 prohíbe las sociedades secretas, inclusive la masonería”. (p.241).
Masones en el Panteón Nacional
Antonio Guzmán Blanco por decretó del 27 de marzo de 1874 ordenó la reconstrucción y restauración de la iglesia de la Santísima Trinidad de Caracas para convertirla en Panteón Nacional, altar sagrado de la patria para que descansen los restos de venezolanos ilustres que hayan prestado servicios eminentes a la República, atribución que hoy en día tiene la Asamblea Nacional de conformidad con el artículo 187.15 de la Constitución de la República de 1999, después de transcurridos veinticinco años del fallecimiento de la persona que se le quiere rendir ese homenaje, cuya decisión podrá tomarse por recomendación del Presidente de la República, de las dos terceras partes de los Gobernadores de Estado o de los rectores de las Universidades Nacionales en pleno.
Para el homenajeado que por diferentes razones su cadáver no pueda estar en ese Templo de la Patria se le construye un cenotafio que es un monumento que se levanta en una tumba vacía, es decir, no contiene los restos de la persona.
Se encuentran en el Panteón Nacional los siguientes masones: Simón Bolívar, Antonio José de Sucre (cenotafio), Francisco de Miranda (cenotafio), Andrés Bello (cenotafio), Simón Rodríguez, Luis Brion, Lino de Clemente, Daniel Florencio O’Leary, José Félix Blanco, Juan Bautista Arismendi, José Francisco Bermúdez, Manuel, José Antonio Páez, José María Vargas, Carlos Soublette, Manuel Ezequiel Bruzual, Lisandro Alvarado, Raimundo Andueza Palacio, Francisco Aranda, Francisco de Paula Avendaño, Rufino Blanco Fombona, Juan José Conde, Manuel María Echeandía, José Gregorio, José Tadeo Monagas, Juan Crisóstomo Falcón, Antonio Leocadio Guzmán, Antonio Guzmán Blanco, Tomás Lander, Francisco Linares Alcántara, Juan de Dios Monzón, Juan Antonio Pérez Bonalde, Judas Tadeo Piñango, Luis Razetti, José Tomás Sanabria, José Laurencio Silva, Diego Bautista Urbaneja y Andrés Eloy Blanco.(F. Gran Logia de Venezuela).
Gilberto Bruzual Báez
Abogado UCV. 1966
Profesor universitario.
USB. UCAB.
Miembro fundador de la Sociedad Bolivariana de La Guaira. (1983). Individuo de Número (Sillon K) del extinto Centro de Historia Bolivariana y Naval de Venezuela (1996). Fundador directivo del Centro de Historia del Departamento Vargas. (1976).
Fuente La Masonería en Venezuela: ,"Mitos y Realidades". Trabajo inedito de GIlberto Bruzual Báez.