A Omar González Moreno       Por Raúl Yusef

A Omar González Moreno Por Raúl Yusef

A Omar González Moreno

Por Raúl Yusef

 

Apreciado amigo:

 

Nos conocemos desde hace más de 35 años. Por aquellos tiempos, yo militaba con entusiasmo en la gloriosa juventud de Acción Democrática, mientras tú, como periodista comprometido con la causa, eras ya una figura destacada dentro del partido. Luego serías designado Gobernador por el Presidente Lusinchi y postulado por la dirección política de AD, bajo el liderazgo indiscutible del profesor Carlos Lee, referencia de nuestra Guayana. Sé de tu integridad política y de tus convicciones democráticas, que no son ajenas a las mías, porque ambos fuimos formados bajo un mismo patrón de principios y valores sólidos e inquebrantables.

 

Leí con atención tu reciente escrito, en el que haces referencia a una nueva etapa de lucha por la liberación de Venezuela. Mencionas la llamada “Operación Guacamaya” y usas el término "extracción" para describir lo que permitió tu salida y la de cuatro compatriotas más, asilados desde febrero de 2024 en la Embajada Argentina, perseguidos por el régimen.

 

Omar, para reconstruir el país se necesita verdad. Fui el primero en celebrar que ustedes lograran salir de esas condiciones indignas. Ningún ser humano merece ser vejado solo por pensar distinto. Pero los hechos, por su gravedad, exigen ser narrados con responsabilidad, sin adornos que distorsionen lo ocurrido ni ilusiones que alimenten falsas esperanzas. El sufrimiento del pueblo venezolano no puede ser manipulado con relatos épicos que, aunque conmovedores, desdibujan la línea entre la realidad y la ficción.

 

Quienes hoy ejercen el poder han engañado sistemáticamente al país. Sería imperdonable que quienes se presentan como alternativa caigan en la misma tentación. No es honesto, ni responsable, hablar de una “operación de liberación nacional” cuando lo que ocurrió fue, ya de por sí, un acto valiente y complejo. No hace falta envolverlo en niebla épica; su valor se sostiene por sí mismo.

 

Las transiciones democráticas no se construyen con ficciones. Exigen acuerdos, generosidad, capacidad de integración y una mirada estratégica que contemple a todo el país, incluso a quienes piensan distinto. Exigen también renunciar a los egos personales y abrazar la verdad, por dura que esta sea.

 

Respetado Omar, hace poco despedimos a Pepe Mujica, figura ética de nuestra América Latina. Él demostró que es posible ejercer la política con integridad, sin renunciar a la verdad ni dejar de soñar con un país mejor. Honremos ese legado. Que nuestras palabras estén a la altura de nuestros actos, y que nuestras causas no se vean debilitadas por narrativas que, lejos de sumar, nos alejan del objetivo común.

 

Este 25 de mayo es una oportunidad extraordinaria para seguir apostando por la vía electoral, pacífica y ciudadana. La única vía que ha conocido y protagonizado el pueblo venezolano. Estamos aún a tiempo de reencontrarnos en ese camino y, juntos, darle al régimen otra derrota, que eleve el costo de su pretensión de perpetuarse por la fuerza.

 

Con el respeto de siempre,

 

Raúl Yusef

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